martes, 9 de septiembre de 2014




El Centro de Espiritualidad de Familia Eucarística, te invita a que tengas un encuentro con Jesús vivo en:

  Retiro de Mujeres
25 y 26 de octubre
Cuota de recuperación $650. Incluye hospedaje, alimentos y materiales
Informes: 5577-0450
ó con María Elena Márquez al 5586-7089


Retiro de Jóvenes
31 de octubre, 1 y 2 de noviembre
Cuota de recuperación $400. Incluye hospedaje, alimentos y materiales.
Informes: 5577-0450 con David Martínez
HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz



Cuando nos sentimos rechazados o atacados por otros, nuestra primera reacción es defendernos e incluso, si es posible propiciar más daño del que se nos podría haber producido, para manifestar que somos más poderosos.

El Señor Jesucristo, aun en vida, no fue bien recibido por todos. Ante esta situación, sus discípulos pretenden manifestar poder, destruyéndolos con “fuego bajado del cielo”. Jesús les reprende, porque ese no es el proceder que predica, sino el de la paciencia, el perdón y el amor.

En ocasiones, podemos aguantar que nos insulten, pero que no nos hablen mal de Dios, de Jesús, de la Virgen, de la Iglesia o cualquier otro tema referente a la religión, porque inmediatamente nos sale atacar e insultar y si es posible destruir al otro y todo “en defensa de nuestra fe”. ¿Este tipo de comportamiento lo aprobaría Jesús?

No significa que nos tengamos que quedar callados, pero sí que demos testimonio de paciencia. Que en lugar de responder agresivamente o enojados (recuerda el que se enoja pierde), respondamos con razones y no con agresiones. Que respondamos con el perdón y no con insultos.

El poder que Jesús aporta a los discípulos no son, las armas, los insultos, la violencia, sino el de la verdad, de la justicia, del diálogo, del perdón, del amor.

Jesús muestra su capacidad de amar y de adaptarse a las circunstancias. Él no impone su presencia a nadie, si alguien no lo recibe, no se da por ofendido, simplemente busca otra opción, ¿De forma similar actúas tú cuando alguien te rechaza?

Jesús reprende a sus discípulos, con el tiempo serán sus apóstoles, predicarán el Evangelio, serán rechazados y perseguidos, y habiendo aprendido la lección, ya no pretenderán hacer “caer fuego del cielo”, sino que con su vida darán testimonio del perdón y del amor de Dios.

Hoy, te invito a que revises tu proceder para que reflexiones sobre cómo reaccionas cuando te sientes agredido u ofendido y procura actuar en conformidad con las enseñanzas de Jesucristo. Ante quienes me agraden o persiguen: ¿les guardo odio para siempre?, ¿les respondo de igual manera o con mayor agresividad? ¿me “la guardo” para cuando pueda vengarme?

Pidámosle al Señor nos de su amor y  paciencia para entender que responder con mal al mal, con odio al odio y a la violencia con violencia, no es ser diferente a los demás ni mucho menos cristiano.

Más que responder primariamente guiados por nuestros impulsos, sea su paz la que guíe nuestras palabras y acciones para restablecer la verdad y la justicia en toda relación fracturada por el padre de la mentira.

Procuraremos ser mensurados en la expresión de nuestras ideas y en lugar de provocar o caer en provocaciones, procuremos sembrar la paz de Dios en los ambientes donde desarrollamos nuestra vida.

“Hazme un instrumento de tu paz, donde haya odio lleve yo tu paz, donde haya odio, lleve yo tu amor, donde haya injuria tu perdón Señor. Hazme un instrumento de tu paz” San Francisco.





Por séptima ocasión Derechos del Concebido organiza Encuentro Nacional de Líderes por la Vida


Del17 al 19 de octubre, tendrá lugar el 7o. Encuentro Nacional de Líderes por la Vida que organiza Derechos del Concebido A. C. cada año en la Ciudad de México.

En este encuentro  se espera la participación de 60 líderes provenientes de distintas ciudades de México que trabajan a favor de la vida, de la mujer y de la familia

Durante tres días compartirán experiencias, reflexiones, fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, que les ayuden a proponer para sus localidades una evangelización de la cultura de la vida.

Este evento será además un espacio para celebrar los siete años de Derechos del Concebido, que se fundó el 28 de agosto de 2007 con la Firma Pública de los Derechos Humanos del Concebido.

La jornada culminará con la Celebración Eucarística en la Antigua Basílica de Guadalupe, presidida por Mons. Pedro Agustín Rivera, director de esta asociación.



Informes e inscripciones: Tel. 5207-3578
derechosdelconcebido@yahoo.com.mx

“33 Días hacia un Glorioso Amanecer”


Te invitamos a que te consagres totalmente a Jesús por María, pues es el camino perfecto a la santidad.


El folleto “33 Días hacia un Glorioso Amanecer”, a través de las enseñanzas de San Luis de Montfort, San Maximiliano Kolbe, la Beata Madre Teresa de Calcuta y San Juan Pablo II, te guiará a un nuevo modo de vivir en Cristo.

Este libro es un retiro espiritual de cuatro semanas, más cinco días de repaso, en el que además de leer sobre la espiritualidad de estos grandes santos, hay que contemplar con el corazón sus mensajes, siguiendo el ejemplo de María.

El acto de consagrarse a Jesús por María, marca el comienzo de un glorioso nuevo día, un nuevo amanecer en la espiritualidad de cada persona. Es un nuevo comienzo y lo cambia todo.

A través de este retiro espiritual, descubrirás que uno de los grandes aspectos de la consagración a María es su dulzura de Madre. Convierte las lecciones de la Cruz en algo dulce y derrama su amor y consuelo materno sobre cada herida nuestra.

Informes al: 5577-0450     familia_eucaristica@yahoo.com.mx 


EL ENCUENTRO CON JESÚS
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

El Evangelio de Lucas 7, 1-10, nos narra que un hombre enfermo tiene un jefe centurión, que es su amigo. Este centurión tiene a su vez, “unos amigos”, que a su vez son “amigos de Jesús” quienes en atención al centurión piden por el enfermo. Jesús atiende a sus amigos y se pone en camino hacia la casa de “un pagano”. Enterado de esto y quizá sabiendo el riesgo que corría Jesús con esta acción y sintiéndose indigno de que lo visitara en su casa, le envía a decir a Jesús, que basta con que ponga en sus oraciones al enfermo. Jesús señala la fe del centurión y su criado queda curado en el lugar donde estaba. Esto lo constatan los enviados del centurión cuando regresan a su casa.

El centurión era un oficial romano que tenía a su cargo 100 soldados. Para el israelita, contemporáneo de Jesús, representa al gobierno opresor y enemigo del pueblo de Israel, por eso, el que en su casa entrara Jesús, hacía que la vida del Señor corriera peligro. A Jesús no le importa esa situación, a Él no le detiene el miedo ni el qué dirán para hacer el bien. Además, Jesús, no hace distinción entre buenos o malos, enemigos o amigos, romanos o judíos, criados o patrones. Él vino a servir a todos y llevar a todos hacia Dios, mostrándonos que por encima de las diferencias humanas, todos somos hijos de Dios.



Ciertamente este centurión era un hombre de buenos sentimientos, trataba bien a los judíos e incluso les “había construido una sinagoga” (templo donde los judíos se reúnen a orar), y su argumento para señalar que no es necesario que llegue a su casa es que él “no era digno” de que Jesús entrara a su hogar. Así, tenemos el perfil de es-te hombre que a pesar de tener todo: es humilde, ama y tiene fe. Por eso el Señor Jesús alabará al centurión, porque se mueve por la fe y el amor. Ama a un sirviente y sabiendo que el Señor Jesús está cerca, le pide que baste con que ore por su amigo enfermo. El corazón del centurión está abierto a Jesús y por eso le pide la salud del sirviente.

La relación entre los personajes de este pasaje bíblico nos lleva a reflexionar sobre nuestra fe y nuestra relación con la Iglesia. El amigo del enfermo, que a su vez busca a sus amigos y ellos a Jesús, son expresión de la incipiente Iglesia, que se construye y consolida a través de las relaciones humanas que se establecen en torno a Jesús.

Ciertamente cuando se tiene un problema hay quien busca ayuda, aunque no siempre la adecuada y así, procurando sus propios caminos, alejados de Jesucristo y de la Iglesia. Hay quienes recurren a “creencias” con una “embarradita de fe” y hacen o utilizan cosas que distorsionan la fe como ritos, cuarzos, amuletos, etc. Otros acuden a la mal llamada “santa muerte” o van a la lectura de horóscopos, cartas, café, o con curanderos, brujos o esotéricos.

Es importante que superemos las creencias y adquiramos una fe adulta, a través del estudio de la Sagrada Escritura, de la doctrina de la Iglesia, la vivencia de los sacramentos; la acción apostólica y decisiva que haga presente la misericordia de Dios y testimonie la fuerza transformadora del Evangelio en la educación, la política, la econo-mía, los medios de comunicación, etc.

La fe en Jesús suscita la confianza, anima la esperanza y acrecienta el amor. ¿Tú confías en Jesús, con la fe del centurión? ¿Eres humilde y estas dispuesto a servir a los demás? ¿Acercas a tus amigos a Dios?

Sólo si, en Cristo, nos convertimos en hombres nuevos, el mundo se hará nuevo.