miércoles, 24 de agosto de 2011

Mañana inicia la peregrinación con las reliquias del beato por todo México


Itinerario de la peregrinación de las reliquias del beato Juan Pablo II

25 al 28 de agosto – Basílica de Guadalupe, Distrito Federal
29 de agosto – Toluca
30 de agosto – Tenancingo
31 de agosto – Atlacomulco
1 de septiembre – Tula
2 de septiembre – Cuautitlán
3 de septiembre – Texcoco
4 de septiembre – Tlalnepantla
5 al 8 de septiembre – Catedral Metropolitana, Distrito Federal
10 de septiembre – Ecatepec
11 de septiembre – Nezahualcóyotl
12 de septiembre – Chalco
13 de septiembre – Tulancingo
14 de septiembre – Huejutla
15 de septiembre – Teotihuacan
16 de septiembre – Tlaxcala
17 de septiembre – Tuxpan
18 de septiembre – Papantla
19 de septiembre – Xalapa
20 de septiembre – Veracruz
21 de septiembre – Córdoba
22 de septiembre – Orizaba
23 y 24 de septiembre – Puebla
25 de septiembre – Tehuacán
26 de septiembre – Tuxtepec
27 de septiembre – Mixes
28 de septiembre – Coatzacoalcos
29 de septiembre – Tabasco
30 de septiembre – Campeche
1 de octubre – Mérida
2 de octubre – Cancún
3 de octubre – Chetumal
4 de octubre – San Cristóbal de las Casas
5 de octubre – Tuxtla
6 de octubre – Tapachula
7 de octubre – Tehuantepec
8 de octubre – San Andrés Tuxtla
9 de octubre – Oaxaca
10 de octubre – Huautla
11 de octubre – Puerto Escondido
12 de octubre – Huajuapan de Léon
13 de octubre – Tlapa
14 de octubre – Chilpancingo
15 de octubre – Acapulco
16 de octubre – Ciudad Altamirano
17 de octubre – Lázaro Cárdenas
18 de octubre – Apatzingán
19 de octubre – Tacámbaro
20 y 21 de octubre – Morelia
22 de octubre – Zamora
23 de octubre – Ciudad Guzmán
24 de octubre – Colima
25 de octubre – Autlán
26 al 28 de octubre – Guadalajara
29 de octubre – Tepic
30 de octubre – El Nayar
31 de octubre – Durango
1 de noviembre – Gómez Palacio
2 de noviembre – El Salto
3 de noviembre – Mazatlán
4 de noviembre – Culiacán
6 de noviembre – La Paz
8 de noviembre – Ciudad Obregón
9 de noviembre – Hermosillo
10 de noviembre – Mexicali
11 de noviembre – Ensenada
13 de noviembre – Tijuana
16 de noviembre – Nuevo Casas Grandes
17 de noviembre – Ciudad Juárez
18 de noviembre – Chihuahua
19 de noviembre – Cuauhtemoc Madera
20 de noviembre – Tarahumara
21 de noviembre – Parral
22 de noviembre – Torreón
23 de noviembre – Saltillo
24 al 26 de noviembre – Monterrey
27 de noviembre – Piedras Negras
28 de noviembre – Nuevo Laredo
29 de noviembre – Matamoros
30 de noviembre – Linares
1 de diciembre – Ciudad Victoria
2 de diciembre – Matehuala
3 de diciembre – Tampico
4 de diciembre – Ciudad Valles

Meditación del Evangelio del 24 de agosto del 2011

11-08-24.
MÍERCOLES XXI. Jn 1, 45-51.

LLEVA A TUS AMIGOS A JESÚS

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

LEER. Hoy celebramos a san Bartolomé, también conocido como Natanael (regalo de Dios). El texto nos muestra como su amigo Felipe, lo acercará a Jesús. Natanel, es un joven bueno y justo. En búsqueda de Dios y quizá un tanto desorientado en su fe y en su actuar. Probablemente, como muchas personas, en busca del sentido de su vida. La amistad con Felipe será fundamental para que Natanael se encuentre con Jesús y consigo mismo. Tanto Felipe como Bartolomé formarán parte del grupo de los apóstoles.

Por lo corto y claro del texto evangélico lo pongo a continuación:
Del santo Evangelio según san Juan (1, 45-51): En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.» Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y verás.» Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Natanael respondió: «Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el Cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre».

MEDITAR: Jesús se había encontrado con Felipe y le había dicho: “Sígueme”. Felipe era de Betsaisa, la misma ciudad de Andrés y de Pedro (Jn 1, 43-44).

El cambio de vida y la alegría que embarga a Felipe por conocer a Jesús, hacen que él quiera que todos le conozcan y le amen, por eso cuando encuentra a su amigo Natanael, le hablará de Jesús (Jn 1,45). Él le escucha con atención, pero es un tanto escéptico sobre la persona de Jesús (Jn 1, 46).

Felipe no que queda en discusiones, lo lleva ante Jesús, le dirá: “ven y lo verás” (Jn 1,46). Natanel conocerá a Jesús y también se hará discípulo suyo, porque en Jesús, se reconoce aceptado y amado.
El encuentro con Jesucristo, cambiará radicalmente la vida de Natanael. No sólo seguirá a Jesús, sino que con el tiempo será su discípulo, su apóstol y misionero. Ofrendará su vida en Armenia, donde es martirizado.

Hay personas que influyen para bien o para mal en la vida de aquellos con los que conviven. Nuestros mejores amigos, son aquellos que con su ejemplo nos retan a ser mejores. Las personas que orientan al mal, no merecen el título de amigo.
Seguramente que en tu vida hay personas que han sido muy significativas. Escribe sus nombres o por lo menos piensa en ellas. Entra un momento en tu interior y analiza tus sentimientos. Recordarlos, ¿cómo te hace sentir?

Seguramente que también has influido positivamente en algunas personas –sino es así, puedes comenzar ahora- Piensa en ellas y si es posible anota sus nombres. Entra un momento en tu interior y analiza tus sentimientos. Recordarlos, ¿cómo te hace sentir?

La vida de Felipe y de Natanael, cambiaron radicalmente cuando conocieron a Jesús. Era tanto el entusiasmo de Felipe, que se le veía en su cara y en sus actitudes. Cuando este encuentro lo comparte con acciones y con palabras, su alegría invita a conocer a Jesús. Sus palabras, acompañadas de su testimonio, mueven el corazón de aquellos a los que invita a ser dinámicos y felices. Felipe es sencillo, sabe que él es portador de una buena noticia, pero él no es la Buena Noticia, por eso conducirá a su amigo Natanael, hacia Jesús.

ORAR: Señor, Tú conoces lo que hay en mi corazón, ciertamente hay errores, faltas y pecados, concédeme ponerme bajo tu mirada amorosa y permíteme escuchar tu voz, que referida a mí, me ayude a ser veraz y justo. Realmente Tú eres el Hijo de Dios y Tú lo puedes todo. Llena mi vida con tu Gracia, dame tu paz y haz de mí un apóstol tuyo, para que con mi testimonio muchos se acerquen a Ti, Que todos te conozcan y te amen, es la única recompensa que quiero.

CONTEMPLAR: Así, como hace un momento pensaste en tus amigos, ahora piensa en tu vida de fe. Piensa si verdaderamente conocer a Jesús ha cambiado tu vida. Piensa cómo serías si no hubieras conocido a Jesús. Tu relación con Él se quedó en el pasado o sigue estando activa en ti e influyendo tu vida. ¿Sabes que Él todos los días te dice “sígueme”? ¿Sabes que todos los días Jesús, se quiere manifestar en ti, para que a través de tu testimonio, Él llegue a tus familiares y amigos? ¿Al escuchar su llamado, serás capaz de seguirlo, para ser mejor, ser feliz, ser santo(a)?

Hoy, yo te invito a que le abras tu corazón a Jesús, concientízate que Él te mira, escucha lo que favorablemente sobre ti, Él quiere decir. Agradécele su amor, acepta el reto de ser testigo de su amor.

ACTUAR: Revisaré el listado de las personas que han influido positivamente en mi vida y les buscaré para decirles gracias y que les amo (si ya murieron elevaré a Dios una oración de gratitud por ellos). Pensaré en aquellos a los que de manera positiva he podido ayudar y le daré gracias a Dios por la oportunidad de haber podido hacer algo por ellos. Le pediré a Dios su Gracia para esforzarme cada día, con mi testimonio de fe, a llevar a muchos hacia Jesús, acercándolos a la Iglesia y a los sacramentos.

Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. M. María Inés Teresa Arias.

Seguimos el esquema de la Lectio Divina: Leer, meditar, orar, contemplar y actuar.
Leer, es escuchar la Palabra de Dios y ponerla en contexto.
Meditar es reflexionar sobre lo que el texto bíblico me dice.
Orar: Es responder a la Palabra, qué le digo a Dios: es petición, intercesión, agradecimiento, alabanza, etc.
Contemplar el reto de llegar a la conversión de la mente, del corazón y de la vida, según el Corazón de Cristo.
Actuar, es mi compromiso por hacer vida la Palabra de Dios.